ETFs mundiales

Los ETF mundiales ofrecen una forma sencilla y rentable de invertir en la economía mundial. Cubren una amplia gama de valores de renta variable de mercados industrializados y emergentes.

Al invertir en una variedad de regiones, países, sectores, tamaños de empresas y divisas, los ETF mundiales reducen el riesgo de pérdidas en sectores concretos. A largo plazo, permiten beneficiarse del crecimiento de la economía mundial y, por tanto, deben formar parte integrante de toda cartera de ETF.

En esta guía, te mostramos en qué categorías funcionan mejor los ETF mundiales individuales y qué ventajas y desventajas tienen. Así podrás saber qué ETF mundial te conviene más.

Los ETF mundiales son fondos cotizados que siguen la evolución de un índice bursátil mundial. Permiten a los inversores adquirir una cartera ampliamente diversificada con una sola inversión, compuesta por acciones de distintos países y regiones del mundo, incluidos tanto los países industrializados como los mercados emergentes.

Los ETF mundiales invierten en una variedad de sectores, tamaños de empresas (de gran, mediana y pequeña capitalización) y divisas, lo que ayuda a repartir el riesgo de la inversión y a reducir la exposición a mercados o sectores concretos. Esta diversificación hace de los ETF globales una opción atractiva para los inversores que quieren beneficiarse del crecimiento económico mundial a largo plazo. Además de las variantes tradicionales, también hay ETF mundiales que tienen en cuenta determinados criterios de sostenibilidad (ESG, SRI, PAB).

Los ETF mundiales son de gestión pasiva, es decir, replican la composición de un índice subyacente en lugar de seleccionar activamente las acciones. Esto se traduce en unos costes de gestión inferiores a los de los fondos gestionados activamente.

Los índices mundiales siguen el comportamiento de los mercados bursátiles mundiales. Ofrecen a los inversores una visión general del rendimiento de las acciones en diversas regiones y sectores de todo el mundo. Los índices más importantes son el MSCI ACWI Index, el MSCI ACWI IMI Index, el FTSE All-World Index y el Solactive GBS Global Markets Large & Mid Cap Index. Se puede invertir en estos índices a través de varios ETF.

• Índice MSCI ACWI: El Índice MSCI All Country World (ACWI ) contiene unas 2.800 acciones de 23 países industrializados y 27 mercados emergentes. Ofrece una cobertura completa de los mercados mundiales de renta variable y sirve de referencia para muchas inversiones internacionales.
• MSCI ACWI IMI: El MSCI ACWI Investable Market Index (IMI) amplía el ACWI para incluir empresas más pequeñas. Con unas 8.900 acciones, ofrece una cobertura de mercado aún más amplia, ya que incluye empresas grandes, medianas y pequeñas de países industrializados y emergentes.
• Índice FTSE All-World: El Índice FTSE All-World comprende unas 4.300 empresas de unos 50 países, que representan tanto a los mercados desarrollados como a los emergentes.
• Índice Solactive GBS Global Markets Large & Mid Cap: El índice contiene unas 3.500 acciones grandes y medianas de mercados globales.

Los ETF globales son una interesante oportunidad de inversión para muchos inversores, ya que ofrecen un alto grado de diversificación. Una sola inversión en un ETF global puede invertir en varios miles de acciones de diferentes regiones, sectores y tamaños de empresa. Esta amplia diversificación reduce el riesgo asociado a la inversión en acciones o mercados individuales y aumenta la estabilidad de la cartera.

Existen numerosos ETF que permiten invertir en los mercados mundiales, por lo que los inversores pueden elegir entre una variedad de productos que se adaptan a sus necesidades individuales. Esto crea una fuerte competencia entre los proveedores de ETF y abarata los costes. Los ETF globales están disponibles por tan sólo un 0,07% anual de costes. Por tanto, una inversión de 10.000 euros sólo cuesta 7 euros en comisiones al año.

También existe una amplia gama de planes de ahorro en ETF para estos mercados, lo que facilita especialmente la inversión regular y automatizada en estos productos diversificados. Para la mayoría de los inversores, los ETF globales son, por tanto, perfectamente adecuados para acumular activos a largo plazo y beneficiarse del crecimiento económico mundial.